El vestido de novia que diseñé para María José es tan especial, diferente y elegante como ella. La elegancia del tul de seda junto con delicados bordados y culminando con el etéreo tul de seda, resultaron ser la combinación perfecta.
La falda en crepe de seda cubierta por varias capas de organza y tul de seda con un bordado con color salpicado por toda la falda, acompañado de un cuerpo peplum realizado en chantilly con un bordado en el talle de estilo rústico que sin duda le aportaba el toque definitivo, junto con unas mangas largas y estrechas en tul de seda que además de resguardar a María José del posible frío, culminaba un vestido de novia con la delicadeza y la elegancia de la alta costura.
“Siempre me acordaré de las primeras fotografías de vestidos de novia que le enseñé a Carmen Soto y su respuesta: “Nena eso está muy visto”. Rápidamente me di cuenta de que con ella el proceso de diseño del vestido, prometía y no me equivoqué. Partimos de una falda que me enamoró y a partir de ahí creamos “juntas” un vestido ÚNICO. Y realmente fue juntas porque “convertía en tela mis deseos” por así decirlo. Ciertamente su forma de escuchar a me hizo sentir muy cómoda en cada visita a su atelier“, afirma María José.
“La forma que tiene Carmen Soto de diseñar es muy interesante, ya que permite a la novia (quien a priori no sabe nada ni de telas ni de patrones) ver como se va moldeando el vestido y participar activamente en el proceso. Además, Carmen Soto está muy al día de las últimas tendencias, no le da vértigo experimentar y tiene una sensibilidad especial para los vestidos y lo más importante de todo es que sabe escuchar y comprender a la novia”, concreta María José.
María José completó su look con un recogido bajo trenzado muy romántico y como no llevó velo en el comienzo del recogido lució un tocado de florecitas silvestres muy especial, tanto el maquillaje como la peluquería fue obra de Ferrero Peluqueros.
El ramo de novia, lo realizó la propia María José, para ello combinó el olivo tan de moda últimamente entre las novias con una combinación de flores silvestres en distintas tonalidades, el resultado no pudo ser mejor. El tocado que tenía la mismas composición floral también se encargó ella.
Los caminos de Unai y María José se cruzaron hace cuatro veranos durante una escapada de fin de semana a la finca de un amigo en común.
Durante unas vacaciones en un châteaux en el valle del Loira, Unia sorprendió a María José con una cena en un restaurante muy especial y de vuelta al hotel le dijo “Te vas a quedar patidifusa…” una frase con mucho significado para la pareja y más con la petición de matrimonio. Como María José se sienta incómoda llevando anillos, le regaló un colgante dorado cuyo significado es “infinito”.
La boda la celebramos en el precioso Palacio de Anuncibai en Llodio el día 17 de Junio de 2017. Todo el reportaje fotográfico fue obra de Pía Alvero.
Hoy comparto con vosotros esta entrevista que he realizado recientemente para que conozcáis más en profundidad mi estilo, mi personalidad y mi trabajo cuidado y detallista.
Carmen nos recibe en su magnífico estudio donde cada rincón rezuma la magia de la alta costura, para transformar todo ese saber y exquisito gusto en una ‘costura de autor’. Sus pilares básicos son la perfección de sus acabados, los exquisitos tejidos que aportan un movimiento a sus faldas único y los bordados especiales que culminan sus obras de arte.
Cada novia que entra en el atelier de Carmen se encuentra como en su propia casa, ya que su trato es totalmente individualizado consiguiendo no solo vestidos sublimes, sino que captan la personalidad de la novia y realzando su belleza natural. Cada una de sus obras de arte están realizadas totalmente a mano por modistas de la vieja escuela, cargadas de experiencia.
¿Carmen, de donde viene tu pasión por la moda?
La moda siempre ha estado muy presente en mi casa, desde pequeñas contábamos con una modista que nos hacía los vestidos. Ello desarrolló nuestro interés por la moda, los tejidos… nos encantaba hacer vestidos a mi madre.
Mi vena creativa siempre ha estado muy presente, soy decorador de profesión y me encanta mezclar diferentes tejidos, tonalidades, texturas…
Mis comienzos en el mundo de las novias fue de manera totalmente casual. Un día hablando con Natalia, una novia de talla 50, de la que siempre me acordaré y estaré eternamente agradecida, me comentó que no sólo no había encontrado el vestido de novia que buscaba, sino que le habían tratado muy mal en todos los ateliers que había visitado.
A Natalia le sucedieron otras novias y así de continuo, solo realizo 30 diseños por temporada para seguir haciendo diseños exclusivos.
¿Quienes son los diseñadores que más han influido en tu estilo o aquellos cuyos diseños más te han inspirado?
Siempre me han gustado mucho Valentino y Elie Saab. Del diseñador italiano destaco sus organzas, puntillas, tules, lazos, se respira un romanticismo diferente, me encanta la exquisita mezcla que hace con organzas y tules. De Saab me quedo con sus impresionantes pedrerías, los crêpes de base y las muselinas, siempre cortadas al bies. Dos diseñadores muy diferentes y de distinta época pero que que van muy en mi gusto y estilo.
¿Cómo es la novia que viste tus diseños?
La verdad, es que para mí cada novia es única, porque un vestido de novia no se compra se crea, pensando en la personalidad y los gusto de ella, por eso realizo vestidos ‘a la carta’. En cada prueba se va dando forma al traje, añadiendo detalles o quitando siempre buscando favorecer y potenciar al máximo la belleza natural de la novia.
Con respecto a mi primera colección que he presentado en Atelier Couture, ha sido puro romanticismo, vistiendo a una novia etérea, romántica, segura de sí misma, con personalidad, criterio y que siempre entiendan que su vestido es único y pensado exclusivamente por y para ella.
Presentar esta colección ha sido una oportunidad fantástica de darnos a conocer en Madrid y proponer una novia diferente donde la mezcla de texturas en las faldas, detalles únicos y un perfecto acabado son los protagonistas.
¿Cuáles son tus tejidos fetiche?
Con mucha diferencia, apuesto por una buena base de crêpe de seda al 100%, combinado con organzas, muselinas y/o tul de seda.
Cuando entra una novia por tu atelier, ¿cuál es el proceso que se lleva a cabo?
Cada novia que entra al atelier por primera vez, quiero que se sienta muy a gusto, le dedico todo el tiempo que necesite, en esta primera toma de contacto juega un papel fundamental toda la información que la novia , mi misión es escucharla para conocer sus gustos, su estilo, su personalidad, qué quiere para el día de su boda…
Una novia con criterio que sepa lo que le gustaría llevar y sino sabe, yo intento captar su idea para poder plasmarla en una toile que realizo en exclusiva para cada novia.
Hay que escucharlas mucho para conseguir el mejor de los vestidos y siempre para cada novia, nunca repetimos un mismo modelo.
Sin duda, el vestido de mi sobrina Carlota es una niña con mucho estilo pero muy pequeña 1,58 y muy delgada, “me dijo tía me pongo en tus manos, vaya responsabilidad, vaya responsabilidad. Mis amigas saben que lo diseñarás tú y van a estar súper pendientes del resultado”.
Carlota estaba enamorada de los vestidos de Laure de Sagazan y le dije, desde el primer momento que me negaba a a hacer nada parecido, si quieres preparamos algo en color y partimos de esa base. Jamás he disfrutado más de un vestido que el de mi sobrina, la veía tan feliz, capté su gusto y lo mejor de todo fueron sus palabras al terminarlo: “Tía que vestido más increíble me has diseñado, no hay ninguno que me pueda gustar más. Tía es mi yo , es muy yo, mil gracias”. Me decía continuamente.
The Bride Atelier Novias
C/ Joakin de atxucarro, 27
48940 Leioa.
Cita Previa:
678 437 810
944 910 279
info@carmensotothebride.com
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El look de la novia es el secreto mejor guardado en los preparativos de una boda.
El vestido es uno de los elementos más esperados y comentados del evento y es, por tanto, una de las decisiones más importantes para la novia.
En la elección del tipo de vestido, la primera decisión que hay que tomar es si queremos uno de colección o hecho a medida para nosotras. Sobre estos últimos, hablamos con Carmen Soto, diseñadora de vestidos de novia, y uno de los referentes de la alta costura en el País Vasco.
Carmen Soto the bride
Diseña vestidos de novia desde 2009 aunque su pasión por la moda le viene desde pequeña. Decoradora de profesión, cambió de trabajo tras 20 años ejerciendo para cumplir un sueño, llevar la alta costura a la moda nupcial.
– Y un día el sueño se hizo realidad.
– Fue porque una novia me comentó llorando que nadie quería diseñar su vestido por tener una talla 50. Todas las diseñadoras le decían que tenía que adelgazar. Yo me ofrecí y le diseñé un vestido de crepé con chantilly francés y un velo a juego. Esa novia me recomendó a otra, y esta a otra… y hasta hoy.
Sus clientas son novias con personalidad “que tienen claro lo que quieren, valoran una buena tela y les gusta sentirse especiales en ese día tan importante”.
Aunque le cuesta definirse como persona, presume de ser honesta. Y en lo que he podido observar durante estos días trabajando con ella, es meticulosa en su trabajo y busca mostrar lo mejor de cada novia, respetando el estilo de cada una.
A la hora de definir sus vestidos lo tiene claro: “Mis creaciones son elegantes. Vestidos confeccionados en telas 100% de seda y con un toque etéreo”.
Sus telas preferidas son el crepé con una capa de muselina y el tul de seda, aunque para ella lo importante es adaptarse al gusto de cada novia. “Nuestra filosofía es que cada mujer es única y tenemos que conseguir el vestido de novia que encaje con su estilo”.
La importancia de la prueba de vestuario en un vestido de novia a medida
Su atelier de Bilbao es la ilusión de toda novia. Un lugar acogedor donde rodeados de telas y vestidos de ensueño, se lleva a cabo la primera toma de contacto y las pruebas para definir el diseño y hacer los arreglos y modificaciones necesarios.
Detrás de cada pieza hay entre 6 y 9 meses de elaboración y la producción de su taller está limitada a 30 vestidos al año. Sólo de esta forma, Carmen puede dedicarle el trabajo y el mimo que necesita cada diseño.
El proceso para crear un vestido de novia a medida, comienza con una primera reunión, a la que las novias normalmente van acompañadas de sus madres. “Les hago una entrevista en la que cuentan lo que les gustaría y charlamos el tiempo necesario para poder cogerle la idea y su gusto”. Carmen incide en que la química es fundamental. “Si nos entendemos, preparamos un Toilé (patrón con telas menos nobles) para definir el diseño en el que haremos los cambios que se consideren”.
Su experiencia hace que sepa muy bien definir el estilo de cada novia. Así lo hizo con Mavi y Nerea en la prueba de vestuario que fotografié para Llamazaresfoto en su Atelier. Enseguida supo ver sobre la marcha qué tipo de vestidos se adaptaban mejor a cada una de ellas.
Un vestido para cada tipo de novia
Que la novia vaya de blanco es algo que se empezó a ver tras la boda de Victoria de Inglaterra en 1840. Fue a partir del Siglo XX cuando se popularizó. Esta tendencia se ha impuesto en todas las clases sociales y en la mayoría de países. Habitualmente se piensa en una novia de blanco o en todas sus variantes pastel.
Carmen Soto apoya que la novia vaya de blanco. “Y si es velada mucho más elegante”, recalca. Aunque en su Atelier no se deja influenciar por las modas porque es de las que piensa que “las tendencias no tienen porqué cambiar el estilo de nadie”.
– Y en tu caso, ¿Cómo fue tu vestido de novia?
– “Fue un diseño de mi suegra, una de las mejores modistas de Écija (Sevilla) que vestía a todas las señoritas de allí. Mi vestido era de organza y no llevé velo. Siempre me arrepentiré de ello, por eso me gustan tanto las novias con velo”.
La máxima de Carmen Soto es que “hay que sentirse siempre una misma”. Es por eso por lo que no hace nunca dos vestidos iguales. Con esta idea, preparamos una editorial fotográfica en la que vistió a tres modelos muy distintas entre sí con 12 de sus diseños, y dando rienda suelta a su creatividad, hizo que cada una pudiera sentirse novia por un día.
Por su atelier seguirán pasando futuras novias que busquen sentirse especiales y que valoren todos esos detalles que sólo un vestido a medida realizado por las mejores manos pueden ofrecer.
Fotografía Llamazaresfoto/ Vestidos y tocados Carmen Soto The Bride / Modelos Nerea Fulgencio, Mavi Polania, Andrea Cabareda y Marta Román/ Peinado y maquillaje Beauty & Friends/ Decoración La Mar de Momentos / Flores Jennifer Castro Nebreda/Videografía Recuerdos de cine /Hotel Embarcadero Getxo